Como Congregación afiliada a la Tercera Orden Franciscana, el día 4 de octubre celebramos nuestra segunda fiesta patronal, San Francisco de Asís. En nuestras constituciones se nos invita a vivir según el espíritu de San francisco de Asís, su profunda humildad, su espíritu de pobreza y mortificación y su estilo de vida sencillo y fraterno. Aunque su padre era rico Francisco eligió vivir en estricta pobreza y observancia del Evangelio.
Niklaus Kuster Franciscano Capuchino y teólogo, dice que Francisco es “el más humano de todos los santos”. Se sentía hermano de todos, por eso invitaba a amar al hermano “tanto cuando se está lejos de él como cuando se está junto a él” es decir amar sin fronteras. Vivía reconciliado con todo y con todos, alabando a Dios por todo lo creado, así nos lo recuerda el papa Francisco en el nº 1 de la encíclica “Laudato sí”. «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba».

«Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba»
San Francisco de Asís
Por su amor a la naturaleza y a todo lo creado es patrono de los veterinarios, de los profesionales relacionados con los bosques, de los movimientos ecologistas. Y un modelo a imitar, para toda persona que quiera vivir hacia un nosotros cada vez más grande.