La Causa Pía nace el día 2 de enero de 1731, ese día se reunía la Congregación de la Natividad para aprobar la fundación de la Causa Pía, tan anhelada por Francisco Darder, para asistir y servir a las mujeres enfermas del Hospital de la Santa Cruz. Por la realidad de la época, él no podía realizar el servicio a estas mujeres directamente y es así que la caridad busca caminos y obliga a la creatividad, piensa en mujeres que puedan ser las manos de la ternura y la caridad para las propias mujeres.
Como Instituto Religioso empieza a gestarse en 1876, al ser nombrada superiora de las Darderas Madre Isabel Ventosa. Con este nombramiento ella ve llegado el momento de cumplir su sueño: ser religiosa. Pero ello exigía la elaboración de las constituciones. Para llevar a cabo este proyecto encontró un apoyo decisivo en el cardenal Casañas, entonces obispo de Urgel y en el sacerdote barcelonés Dr. Antonio Riu, director espiritual de las Darderas (1881-1892). También jugó un papel importante la Hermana Magdalena Marginet, al expresarle al obispo de Urgel Salvador Casañas la congoja que tenían porque no eran religiosas y querían serlo.
Madre Isabel no pudo ver el fruto de su trabajo. Cuando las constituciones estaban acabadas, ella fallece el 2 de abril de 1895.
Hermanas Franciscanas Misioneras de la Natividad de Nuestra Señora (Darderas)
Y por fin el obispo Dr. Catalá Albosa firma el decreto de aprobación de las constituciones. Era el 11 de abril de 1896. Era el final de una larga espera iniciada como hemos visto por la madre Isabel y por el Dr. Casañas. A partir de ese momento, las Darderas podían asegurar y estar convencidas que eran totalmente religiosas. Era la Congregación de las Hermanas de la Natividad de Ntra. Señora de la Tercera Orden Regular de San Francisco de Asís.