Ayer, lunes 5 de mayo, se inauguró en Roma la 23ª Asamblea Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales con el tema «La Vida Consagrada: una Esperanza que Transforma».
La M. Rosario García se une a más de 900 Superioras Generales de todo el mundo para celebrarla en este crucial momento, tras el reciente fallecimiento del Papa Francisco y el inicio esta misma semana del Cónclave para elegir a su sucesor. También recordando este año jubilar de la esperanza.
Nos unimos a ellas a través de la oración de esta asamblea:
Señor Jesús, rezamos en nombre de tu pueblo,
en este mundo de alegrías y duros sufrimientos,
donde los gestos de ternura y cuidado
conviven con el miedo y la desesperación.
Ayúdanos a no apartar la mirada,
sino a permanecer firmes en tu amor.
Que podamos abrazar el dolor unos de otros,
aprendiendo a caminar con humildad, siguiendo tu camino.
Concédenos tu sabiduría para discernir,
valentía para aventurarnos en lo desconocido,
y corazones que reflejen tu compasión,
convirtiéndonos en PEREGRINOS DE ESPERANZA.
En estos tiempos inciertos y cambiantes,
Tú colocas tu tesoro en nuestra frágil arcilla,
llamándonos a confiar en ti y a hacer lo que nos dices,
porque Tú haces nuevas todas las cosas.
DIOS DE LA ESPERANZA, amigo de la vida,
llénanos de tu alegría y paz.
Por el poder de tu Espíritu,
consagra nuestras vidas
y haznos portadores de esperanza:
una Esperanza que Transforma.
Amén.