En el celebramos la muerte, sepultura y resurrección del Señor. Jesús después de vivir y hacerse uno de tantos, para mostrarnos con su ejemplo y enseñanzas como es Dios Padre, con su pasión y muerte en la cruz culmina su vida entre nosotros y por amor a nosotros.

Tras la sepultura de Jesús, el sábado es un día cargado de silencio y recogimiento, día en que acompañamos y contemplamos a María en su dolor de madre.

La Vigilia pascual, noche en la que contemplamos todo el panorama salvador de Dios, en la que los cristianos celebramos la Pascua, el paso de la muerte a la vida. Es una noche cargada de símbolos. La noche y la aurora, las tinieblas y la luz, el caos y el orden de la creación, la esclavitud y la liberación. Culminando en júbilo y alegría, porque Cristo ha pasado de la muerte a la vida, porque Cristo ha resucitado.

Con la Pascua, los cristianos inauguramos un tiempo de gozo, en el celebramos a Jesucristo resucitado como primicia de la vida que nos espera a todos.

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!